efebo
(5:47 am)
avanzamos
desde la paradoja,
hasta
las historias vacías, pequeños versos
que caen bajo
tus labios.
te aferras a mis meñiques, intentando no
avanzar en el destiempo,
abandonándonos, en tus ojos que
habitan,
aquellos amaneceres diminutos
tu silueta
que aun duerme, sin canciones de cuna,
se oculta en el
silencio de mis infancias sin aire,
me aferro a la anacronia de tu pubis de azul cielo
(entre los ensueños, ansiamos
los
arrabales del éter tibio. . .
la victoria sobre la desventura,
de
aquellos besos tardíos,
los silencios
profanos, de las caricias no encontradas).
nos perdemos entre las rutas,
en que
taciturnos, pudiéramos vernos
(abriendo los ojos,
dentro del éter,
memoria tibia,
de aquellos niños que
se parten,
en el abrazo desnudo,
demorando los
días, que apunto
están de morir)
de pronto,
los meses por donde nos olvidamos,
las luces que ya no habitamos
la ciudad luz,
que se abre sin memoria
las suripantas que
anhelan el naufragio,
para habitar dentro,
del infinito nunca
nuestras memorias
volcadas,
entre los ecos de los
motores,
los besos vagabundos (que toman un
desvió,
entre ventanas, de sueño en sueño. . .
. . .hasta poder,
sobre nuestros pensamientos naufragar).
me miras, mientras los cuerpos danzan,
entre las desventura y la mentira
mientras las
caricias caen,
sobre mi piel de ventarrones
mientras aguardo,
las rutas por donde encontrarnos,
cuando
los segundos tardíos
se
detengan entre los pensares.
( -esto va a acabar
mal,
¿cierto? -
murmuras, mientras el marco del
pensamiento,
cae muerto sobre el escenario
ahora que no
aguardamos,
entre los silencios.)
efebo.
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