Isra Morantes
Con cada pequeño y simple detalle me enamoras un poco más, a diario. Son motivaciones para que no te falle al amarte sin tregua, plan u horario.
En cada detalle, dulce y hermoso me llenas del cariño más sincero, de un sentimiento tan maravilloso que tenerlo siempre es lo que quiero.
Me encanta cuando me sorprendes y arrebatas mis mejores sonrisas cuando te muestras tal y como eres y cuando me besas pero no avisas.
Por cada instante que juntos pasamos desearía que el tiempo se detuviera, que no avanzara mientras nos amamos y que alrededor nadie más existiera.
Me gustan tus desórdenes mentales, tu tierna locura cautiva mis sentidos, somos una pareja de esas demenciales y con cada ocurrencia, más nos unimos.
Pequeños detalles que me agigantan y me elevan muy alto en los cielos, que me inspiran, que me encantan y son los culpables de mis desvelos.
Por esos detalles que procuras para mí, por todo el amor que me entregas por eso y mucho más, tengo para ti un cielo nocturno repleto de estrellas.
Un día donde el sol cele tu esplendor y envidie que te sigan los girasoles, donde no exista más confortable calor que envuelto en tus brazos abrigadores.
Por cada detalle, cual pequeño sea, quiero decirte con toda honestidad, que refuerza las bases de ésta odisea, en la cual te amo como única verdad.
Y ahora te escribo, mi amada musa, alzo la voz para que el silencio calle y te encuentre mi alma que hoy busca entregarte éste poema… éste pequeño detalle.
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