miércoles, 2 de octubre de 2013

Ashley Angélica Montoro

CAKE POPS DE CORAZÓN

No hay nada mejor que comer chocolate para la depresión, para los días en que te sientes menos comprendido, el chocolate es un buen remedio. Incluso es delicioso para los días alegres y soleados en esos momentos en que se sienten mariposas en el estómago el chocolate sirve de alimento y las hace más bellas. Es por eso que en esta receta necesitarás utilizar chocolate dulce y amargo para saborear un delicioso postre.




INGREDIENTES:
100 gramos de chocolate amargo
100 gramos de chocolate para derretir
1 una persona que sea capaz de probar tu comida, sabiendo que no cocinas. Una persona enamorada de vos.
1 puñado de besos (al gusto)
1 panqué marmoleado de sonrisas
5 a 6 cucharadas de crema de avellanas con cacao
1 recipiente
Palitos de paleta

Preparación.

Para hacer estas paletitas comenzaremos despedazando el panqué de sonrisas. Lo único que tienes que hacer es colocarlo en un recipiente y con tus manos a través de movimientos delicados dejar que las sonrisas suelten su esencia. El panqué debe quedar desmoronado como pequeñas carcajadas.
Una vez que tengas esto, colocarás dentro del recipiente 5 o 6 cucharadas de crema de avellanas con cacao la cantidad dependerán de cuánto chocolate desees. Recuerda que el chocolate apacigua las mariposas que revolotean en el estómago, aliviana los días tristes y es útil para recibir sonrisas de la persona amada.
Mezclaremos los ingredientes hasta crear una pasta con la que podamos crear dos corazones que serán la base de nuestras cake pops. Mientras tanto derretiremos el chocolate amargo, no le tengas miedo, a pesar de que la receta es dulce a un postre no se le puede negar ese sabor amargo que acentúa el sabor. Es una degustación condensada, el paladar lo olvidará difícilmente pero una vez que lo conoces ni la pena más grande superará el sabor tan exquisito de un chocolate amargo que en esencia, jamás deja de ser dulce.
Derrite también en baño María el chocolate dulce, cuida que no se queme ni se pegue. Observa cómo poco a poco se expande, se derrite lento. No importa cuánto chocolate hayas probado, la dulzura de éste te envolverá y querrás probarlo una y otra vez.
Ya que tengas listo todo el chocolate derretido, sumerge la punta del palito de paleta en el chocolate e inserta en el corazón. Ten cuidado de no romperlo, utiliza toda la delicadeza posible, porque no sabes por todo lo que ha pasado ese corazón.
Después sumerge la mitad del corazón en el chocolate dulce y la otra mitad en el amargo, antes de que esté seco por completo rocía besos al gusto. Dale intensidad al sabor del amor con deliciosos besos chiquitos y refrescantes como la menta, pon besos apasionados para recordarle a aquel corazón que el amor existe y espolvorea besitos que duren una eternidad para nivelar lo oscuro que puede ser el amor con el corazón y lo dulce y encantador que es esa ilusión de enamorarse.
Por último necesitarás…“La persona capaz de probar tu comida, sabiendo que no cocinas. Una persona enamorada de vos.”
Este ingrediente es el encargado de que la receta sea un delicioso postre. No la necesitamos solamente para que pruebe el postre, ni para que lo disfrute tan sólo con olerlo y mirarlo, al empezar a imaginarlo. Esta persona es el motivo de nuestra receta, es la inspiración de la creación, el interés mismo de aprender cosas nuevas que jamás imaginamos (como cocinar), la delicadeza para aprender que lo amargo es necesario para llegar a valorar la dulzura de la vida.
Este ingrediente es lo suficientemente importante para saborear la variedad de besos que existen, no habrá postre más delicioso que este, es recomendable para personas que no acostumbran comer cosas dulces pues contiene el balance perfecto de ese grato sabor que nos hace sentir amados. La persona enamorada de vos y a la que tu amas también es el sazón del amor, la materia prima de la vida. Simplemente necesitarás cocinar todos los días para saber que jamás estarás a dieta de él.
Con estas cake pops podrás llevar ese corazón a donde quiera que vayas, no importa si te mudas de ciudad o si dejas de ver a tu amado. Mientras los dos corazones estén juntos, nada podrá derretir el amor que han cocinado. Chocolate para cuando parezca que el mundo se cae, cuando llores y cuando te enojes con él. Chocolate para llenar de dulzura sus besos y su cuerpo, nada será empalagoso cuando al despertar lo único que desees sea estar con él.


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