Dante V.
De afuera hacia adentro,
de adentro hacia afuera,
me humedeces y te humedezco
después de desnudarnos
mutuamente, con o sin luz.
De arriba hacia abajo,
de abajo hacia arriba,
el calor incesante
derrite nuestros icebergs
mientras tu aroma y el mío
se mezclan suavemente
con el vapor virginal del Tiempo.
Entro y salgo de ti,
sales y entras de mí.
Voy y vengo en tu cuerpo,
vas y vienes en el mío,
encontrando y perdiendo,
miradas anudadas
en el vértigo de nuestros besos.
Ni de agua ni de fuego,
ni de aire ni de tierra,
Tú y Yo somos
a pesar de arder mojados
en la arena del aliento óseo,
carnal y sanguíneo,
del deseo corpóreo.
De afuera hacia adentro,
de adentro hacia afuera.
De arriba hacia abajo,
de abajo hacia arriba.
Entro y salgo de ti,
sales y entras de mí.
Voy y vengo en tu cuerpo,
vas y vienes en el mío.
Me encantas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario