Amor Mio

Ashley Angélica Montoro 

Yo pienso que deberíamos casarnos pronto, así dormiríamos juntos. Podría hacerte lo que más te gusta todos los días, cocinarte y hacer el amor, mínimo 3 veces al día. Claro me refiero cocinarte el desayuno, la comida y la cena.
Si nos casáramos pronto te daría un beso antes de dormir y también te mandaría un mensaje de texto porque me encanta leerte de principio a fin y detenerme a pensarte. Me encanta la espera de saber que en cualquier momento me sorprenderás. Me encanta escucharte y que no solo me desees buena noche sino que tengamos dulces sueños.
Si tu te casarás conmigo pronto ¿te imaginas? Aquellos planes de ver películas, salir, descansar, darte un beso antes de ir a trabajar y esperar ansiosamente vernos de nuevo. Realizar todas esas cosas que siempre soñamos como poner al mar y las estrellas de testigo de este gran amor.
Podría presumir que no debo de llegar tarde a casa, porque mi esposo me espera con un beso y no porque mis padres me castigarán. Si tu te casaras conmigo pronto, sonreiría todas las mañanas porque tu estarás ahí.
Claro que nos enojaríamos por algún motivo tal vez porque alguno de los dos está de malas, porque alguien dejo la ropa tirada o no lava los platos. Pero sabes, si jamás olvidamos que lavar platos, barrer, cocinar y todo lo demás es para cultivar nuestro “nidito de amor” y principalmente por la razón más importante; nos amamos.
Si no olvidamos ese motivo, creo que limpiaríamos todo el día o por lo menos estaríamos en cualquier sitio con una gran sonrisa. Alguna vez escuché de tu boca unas palabras que se convirtieron en más que una promesa de amor:
“Sabes que siempre vamos a estar juntos, entonces de qué te preocupas. Todo tendrá solución.”
Hermosas palabras que consolaron mis lágrimas, echaron fuera cualquier enojo o incertidumbre porque sé que eres para mi y yo corazón soy simplemente de ti. Y bien, qué dices ¿Te convencí de que te cases conmigo?
No quiero que nos cacemos en el futuro, porque tu eres mi presente eterno. Tan sólo sé que te amo y que si me caso hoy, mañana o tal vez dentro de veinte años eres tú, el único hombre al que le diría:
- ¡acepto!