martes, 1 de octubre de 2013

Instituciones

Miguel Santos 


El hombre que escribe poemas está cerca,
dios sabrá de qué
pero está cerca,
las cosas le llaman por su nombre
le intuyen
y él responde,
nada sabe;
sin embargo, responde.

Les seducen las horas inoportunas
las veredas sin final
las canciones que entonan llaves
y giran en su instinto
olores a hierba fresca
a sexo o a ilícito licor;
desoraciones paganas,
siente que ellas
le depositarán cerca.

El hombre que escribe poemas
es fiel al espíritu
de alguna especie de orden,
desconoce bien de qué trata pero es fiel,
no olvida las nubes
cuando menciona a la flor,
ni desconoce al sol
si toca un pezón
a medio vuelo de ser beso
o manantial de abismo .

Siente caer en la mano todo lo necesario
nada que no puedan
alcanzar sus ojos
ni ordeñar sus labios;
siente que algún día
volverá desde el olvido
y no lo negará la lluvia
ni el primer rayo de sol.

No hay comentarios: