"Y de nuevo llegas a salvarme de este destino" por Abdiel Martínez Aguilar

Y de nuevo llegas a salvarme de este destino.
Las fábulas ostentosas llenas de delirios
que llegan y corrompen hasta el ser menos afligido,
traicionan y sucumben en pestilencia a mi mente,
y cruelmente acaban conmigo.
Y tú de la nada, apareces calmada, suspirando entre alientos,
eres aquella princesa sin vestido, y bostezándome al oído
me pides que me quede contigo,
y me dices: “te necesito”
Yo sin remedio ante ti caigo rendido.

Y de nuevo llegas a salvarme de este destino.
Las creencias amorfas de la divinidad divagante,
las malas interpretaciones alucinantes,
y los desvelos eternos e inquietantes
me invitan a enloquecer...
y liberar aquel demonio que a mí ha venido.
Y tú de la nada llegas, me abrazas,
me pides que sueñe contigo,
en la diversidad del destino
en la exquisitez de tu cuerpo desnudo
y en tus labios sabor... sabor a vino.

Y de nuevo llegas a salvarme de este destino.
Yo ya reconociendo que te necesito:
Soy un fantasma olvidado si es que no estás a mi lado.
Soy la intriga, la incógnita, un cuerpo apresado.
Soy la soledad misma, la muerte o un simple bastardo.
Y tú de la nada; vuelves, me besas, me abrazas,
Acaricias mis trastornos, apapachas mis delirios.
Aprisionas mi alma…
¡Me pides que me quede contigo!
Yo vuelvo, te beso, te abrazo y te digo…
Soy un fantasma olvidado… si es que no estás conmigo.