El nacimiento y la muerte
son lo de menos, es algo que todos en este mundo pueden hacer.
Lo verdaderamente
interesante es que haces y que no haces en el tiempo que pasa entre estos dos
eventos inevitables en la vida.
He aquí la historia: su
nombre poco importa en este momento, tenía los cabellos obscuros como la noche
y con forma de serpentinas, era una especie única, una especie que parecía
pertenecer a todos pero en realidad no pertenecía a nadie, era un poema
andando, era un poeta.
Pero como dije su vida no
es lo importante, sus cuentos sí! Tenía la extraordinaria facilidad para
escribir cuentos de todo tipo, cuentos psicodélicos…podía modificarlos a su
antojo, improvisarlos y darles a cada uno giros inesperados, poseía un don
imposible de ocultar, tenía cuentos de colores, aquellos muchos dirán que la
locura me invade por decir esto, pero yo que los he escuchado de su boca sé que
de la misma forma en que a veces los olores tienen sabor los cuentos tienen color,
sus cuentos sí. Solo Dios sabe porque lo eligió a él, porque un personaje así
solo podía ser obra de Dios, sólo él sabe cuántos cuentos cuenta, cuantos contó
y cuantos contará aun…digo era no porque haya muerto ya sino porque llegó,
estuvo y se marchó tan rápido como cuando lo vi venir, se fue a seguir
conociendo el mundo, se fue a seguir viendo las cosas de la manera alegre que
siempre las ve, a compartir sus cuentos, cuentos nuevos que estoy ansiosa por
conocer, cuentos como los que me contaba cuando aún estaba conmigo, pero no
lloro por su ausencia por que egoísta sería yo si quisiera que se quedara para
siempre en este lugar que queriendo o no las cosas se hacen rutinas y el abuelo
no era eso. El abuelo greñitas siempre era la novedad, nunca el mismo cuento,
nunca los mismos personajes, en cada uno de los cuentos que me compartió hacia
y hago aún un viaje a lo antes desconocido, a algún lugar nuevo, un lugar único
un lugar fantástico hasta…mágico. Yo sé que no todo era fantasía en sus
cuentos, yo sé que él era el protagonista de tantos cuentos que solía contarme,
el peleaba con fieras y monstruos, y siempre salvando al mundo del mal, porque
su bondad es da para eso y más…
Fin
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