Será que te contemplo y
al contemplarte,
Creo que tú eres lo más hermoso,
lo más bello.
Tu boca en mis labios y
Mis pensamientos
pendientes de ti,
en cada forma,
en cada acto.
Es tu mano que se desliza
en mi pecho y
hace que mi piel
con tu aliento,
produzca una sonrisa.
En el preciso instante,
en que nuestros corazones
como dos locos de amor,
en un mismo ritmo laten.
Tú que en mi cabeza vives
constantemente,
mi fe ciega y moribunda
con un suspiro me revives.
Yo en ti estoy pensando a diario
Tú que sirves de pulso,
Cuando despabilados
Perdemos el tacto.
Sueña conmigo esta noche
que yo trataré de borrar
cada taciturno
y endeble reproche.
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